Después de un caluroso y
complicado verano he logrado superar los asuntos del día a día (buscar trabajo,
pelear con mi pareja, vacaciones improvisadas en Barcelona, corrección de
relatos para una antología…) para volver finalmente con ustedes y comentar
nuestras experiencias y logros frente a la escritura.
Con el regreso no solo me refiero
a la rutina, trabajo, colegio, universidad, búsqueda de trabajo como en mi
caso, me refiero a intentarlo de nuevo.
Hablo con los que aun tienen la
hoja en blanco, o el archivo de Word creado con un documento que aun no ha sido
tecleado.
No podemos esperar a tener un
estudio, con un moderno escritorio, una cómoda silla ó una ventana con vistas
al mar. Debemos empezar con lo básico, lápiz y un cuaderno, preferiblemente
cuaderno, los folios (hojas) si no se es organizado se terminan perdiendo y la
idea no es solo escribir, también es reescribir.
¿Qué escribir?
No debes exigirte en tus inicios
escribir algo tipo “mis memorias”, empezaremos con algo sencillo.
Puede ser la descripción de un
paisaje, vale, que eso no tiene ninguna historia, pero a eso vamos, la
descripción es básica en la escritura, porque describir es pintar con palabras
y de eso se trata, de mostrar.
Poco a poco iremos practicando técnicas
para mejorar la creatividad, escribir es como un musculo, tienes que trabajarlo
para que mejore y tenga buena forma.
La primera técnica con la que yo
me ejercité, hablo del año 2010 en mi primer taller de escritura creativa fue el
binomio fantástico.
El binomio fantástico es una técnica
de creatividad muy potente de la cual nos habla Gianni Rodari (Italia,
1920-1980, Dedico toda su vida a escribir sobre y para los niños, sus obras
fueron indispensables para los profesionales de la enseñanza de la lengua y la
literatura) en su Gramática de la fantasía.
Se trata de encontrar dos
palabras que pertenezcan a categorías, campos
o universos distintos y que no se relacionen de ninguna manera. Por ejemplo: Vestido-Agua. Para encontrar un binomio
simplemente puedes pedirle a cualquier persona que te diga una palabra y luego
hacer lo mismo con la segunda palabra.También las puedes escoger al
azar en un diccionario con los ojos cerrados. Una vez tengas las dos palabras y
compruebes que no tiene relación alguna debes empezar a establecer ciertas
relaciones entre ellas.
Con el binomio Vestido
– Agua podemos tener:
El vestido de agua
El vestido con el agua
El vestido y el agua
El vestido en el agua
El agua del vestido
Después escoge el que más te
guste y empieza a escribir a partir de esto.
Este es un fragmento de mi
ejercicio de binomio fantástico.
EL
VESTIDO Y EL AGUA
Andrea
estaba muy preocupada porque estuvo durante meses diseñando aquel vestido,
pensando en la combinación de los colores,
en su ancho, su largo, su grosor, a quien le vendría bien usarlo, cuál sería
su mercado y todas estas cosas que tienen que ver con el diseño de modas. Había
logrado el mejor boceto de su clase, sus
compañeras habían quedado anonadas por la belleza del diseño y los hermosos tonos aguamarina con estampados que se suponía que llevaría aquel increíble
vestido.
Luego
de este día tendría exactamente 3 meses para confeccionar, coser y sacar
patrones para finalmente presentarlo en su colección de fin de año, pero ella
se sentía tranquila porque ya había logrado sacar el patrón en papel, tenía su modelo lista y la
modista que lo iba a cocer para ella,
esto lo había hecho en tan solo un mes
así que solo le faltaba conseguir la tela.
De este ejercicio me ha salido un
cuento de cinco folios, por esto no lo publique todo en el blog. Enganche lo
del vestido con una amiga que en ese tiempo estudiaba diseño de modas y por ahí
salió la historia.
Espero que practiquen con esta técnica
y con la descripción ya que esto les ayudara bastante a soltar la mano y por
favor, no se avergüencen de lo que escriben, nadie nace aprendido.
Tambien pueden dejar dudas o comentarios en el blog o por correo electronico: a.morales.escrituracreativa@gmail.com
Un abrazo grande.
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